Estas imágenes muentran algunas formaciones vegetales de las marismas de la Bahía de Cádiz, un territorio vivo.
La marisma baja, formada principalmente por Spartina y Zoostera, se inunda diariamente y va creciendo para ir formando territorio. En la imagen marisma baja del Saco Interno de la Bahía de Cádiz.
La preciosa vuelta afuera de la salina La Covacha rodeada de las marismas naturales del Trocadero.
Marismas naturales del Trocadero con San Fernando al fondo. Vegetación de marisma media, no se inunda con mareas muertas.
El Limoniastrum o salado nos marcan las sobrelevaciones del terreno, donde sólo alcanzan las mareas vivas. Es la marisma alta.
Los vinagrillos indican poca salinización del suelo
La marisma va creciendo mediante la colmatación de los caños.
Los canales se van perdiendo por el crecimiento del
terreno y con ello la penetración de la mareaEn zonas de marisma aisladas de la marea se ha dulcificado el sustrato y comienzan a crecer gramíneas y árboles como este acebuche. Estos puntos son muy importantes para la biodiversidad de las áreas inundables. En la imagen pajarera de Garcetas.
Las ruderales rastreras también aportan colorido en primavera al perenne verde marismeño.
Esta diversidad de ambientes, su altísima productividad primaria y la situación fronteriza entre océano y continente, provoca que las marismas sean unos de los ecosistemas más importantes del planeta. 
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